Conoce Nuestra Escuela

OICS no es un producto de diseño creado para explotar un nicho de mercado internacional. OICS es la suma de la profunda experiencia vital y profesional de dos amigos, Santiago y Raúl, que se conocieron gestionando la venta de un canal de televisión allá por el año 2000 y que, tras muchos años de trabajo independiente, unieron sus fuerzas y sus conocimientos en un proyecto común.

Santiago Arrechea estudió e inició su carrera profesional en Estados unidos, por lo que mantiene esa visión de los negocios del mercado yanki, al tiempo que la conjuga con el estilo europeo de un auténtico gentleman.  Tras su primera etapa americana, donde cursó el Master of Business Administration de la Universidad de Míchigan, se introdujo en el mercado de las finanzas de la mano del Banco Urquijo, lo que se convirtió con el tiempo en una pasión para él. Pasión que tuvo la oportunidad de desarrollar en Madrid, en la última planta del mismo Banco Urquijo, donde realmente se impregnó del mundo financiero, como coordinador de división, con un despacho junto a la presidencia del Banco.

El espíritu inquieto de Santiago, lo llevó de vuelta a Michigan y Filadelfia en su primera incursión en el sector académico, desde donde inició su etapa como director general de varias instituciones educativas como el Grupo Yago o Madrid Business School. Tras desarrollar numerosos programas universitarios y de posgrado en EE. UU., Inglaterra, Irlanda y España, se marcha a dirigir con enorme éxito, la implantación y lanzamiento internacional de una planta de producción industrial en Casablanca, para una conocida multinacional que sigue explotando la muy exitosa instalación industrial.

Años después se asienta en Madrid para crear una familia, donde funda firmas de auditoría y consultoría internacional, con las que hoy en día sigue prestando servicios a innumerables compañías de todo el mundo. Mientras, compagina su labor de asesoramiento con la de formación, colaborando con las más importantes instituciones de apoyo al comercio exterior, así como con las más renombradas universidades, bancos e instituciones privadas y públicas.

Por su parte, Raúl Morales se inicia muy pronto en el mundo empresarial, con 20 años ya había fundado un par de compañías y contaba con más de 50 empleados en su empresa de organización de congresos. Con esta, triunfó en la Exposición Universal de Sevilla 92 mostrando la cultura andaluza a todo el mundo. Unos años después, lanzó en solitario un canal de televisión de ámbito nacional en España. Precisamente buscando salir de su accionariado fue como conoció a Santiago. Aunque tardarían en volver a trabajar mano a mano, esa fue una amistad que quedó forjada a fuego para siempre.

Raúl tampoco fue nunca un hombre tranquilo, paso años impulsando proyectos e innovando en sus propuestas. Dedicó un tiempo al sector inmobiliario, del que su olfato lo hizo salir justo antes de que estallara la burbuja que asoló el sector en 2008. Fundó varias ingenierías medioambientales, con las que obtuvo grandes éxitos en el campo del reciclaje del peligroso gas de mercurio. Al mismo tiempo, inauguró y financió una entidad de crédito, dedicada a salvar a las familias afectadas por la crisis financiera internacional.

Tras esta etapa, se marchó al África Subsahariana para desarrollar proyectos de infraestructuras, desde una consultora que instalaron para tal fin en Kenia. Con su base implantada en Nairobi, la ciudad más estable y sede tanto institucional, como del comercio mundial de los países de la zona, pudo participar e impulsar de alguna manera grandes proyectos, como presas hidráulicas, centrales geotérmicas, explotaciones mineras y todo tipo de infraestructuras urbanas e interurbanas. Un grave problema familiar zanjó unos años después el periplo africano, que siempre recuerda con nostalgia y cariño.

Tras una etapa de inactividad sobrevenida, en la que se dedicó íntegramente a su familia, Raúl empezó a plantearse que iba a hacer en el futuro. En esto, la vida volvió a entrecruzar el camino a los dos amigos y decidieron hacer uso de su dilatada experiencia en el mundo de los negocios internacionales y de la docencia. De esta forma se inició un nuevo proyecto en el año 2013.

Juntos, desarrollaron programas de formación cimentados en años de experiencia. Supieron rodearse de un equipo verdaderamente experto y profesional, en las áreas y disciplinas del comercio internacional. Muchos de ellos viejos conocidos de un mundo no tan grande y otros tantos, que fueron sumando con mucho esmero al proyecto, para hacerlo más potente si cabe. Empezaron a trabajar con las más importantes instituciones de comercio exterior, tanto nacionales como regionales. Raúl fue nombrado experto independiente de la Comisión Europea para el 8º Acuerdo Marco, Horizonte Europa. Mientras, se unían a United Nations, como miembros firmantes del Global Compacct. Al mismo tiempo, diseñaban programas públicos de impulso a la internacionalización, impartían programas superiores y másteres en las diferentes diciplinas de comercio exterior elaborados por ellos mismos y acompañaban a cientos de empresas en su salida a los mercados internacionales. Entidades como ICEX o la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, el Banco de Santander o la Banca Pichincha, La Universidad de Salamanca o la Universidad de Stanford, La ONCE o el Grupo Planeta, los han escogido para asesorar a sus empresas y formar a sus egresados o directivos.

Una vez más, la excelencia los ha acompañado en su camino y tras años de éxitos profesionales, esta vez conjuntos, decidieron crear una escuela de negocios con la que transmitir a toda Hispanoamérica una forma de ser y hacer negocios, en un mundo completamente globalizado. Así nace OICS, con la misión de desarrollar líderes globales en disciplinas de negocios que atraviesan las fronteras geográficas en un mundo interconectado, empoderándoles para generar valor en cualquier parte del mundo, desde Hispano América.